La becada es una especie migratoria con un área de distribución mundial amplia, pudiendo encontrar poblaciones desde el extremo norte de Europa hasta el norte de África y en buena parte de Asia. En el caso de nuestro país, a pesar de que podemos encontrar algunos núcleos reproductores que pasan todo el año en la Península, la mayor parte de los ejemplares son migratorios y proceden de poblaciones que se concentran en España desde finales del otoño. 

 ¿De dónde vienen las becadas que cazamos?

La mayoría de las becadas ‘ibéricas’ migratorias procede de Europa del Este, casi el 60% del total, y de los países bálticos, en torno a un 30%. Se trata de ejemplares que concluyen sus rutas en nuestro país después de haber recorrido cientos o incluso miles de kilómetros. Existen estudios que apuntan a que, durante la migración, cubren distancias medias cercanas a los 200 kilómetros diarios, pudiendo durar todo el proceso hasta más de un mes.

 ¿Cuándo llegan?

La fecha de llegada de las becadas invernantes a la Península es variable y dependerá directamente de la climatología de las zonas de origen, de la presencia temprana de olas de frío, de vientos dominantes o, incluso, de la disponibilidad de alimento previo marcado por las condiciones ambientales de la primavera anterior.

Sin embargo, en términos generales, a pesar de que podemos detectar las primeras entradas discretas de becada a finales de octubre o principios de noviembre, no será hasta bien avanzado este último mes cuando se produzcan las migraciones más destacadas.

Así es su hipnótico vuelo

Es ahora, por tanto, cuando podemos más posibilidades tenemos de disfrutar de su extraordinario vuelo, que resulta hipnótico si lo vemos a cámara lenta. Prueba de ello es este vídeo, todo un deleite para los sentidos cuya belleza contribuye a alimentar la ‘magia’ que la caza de la dama del bosque esconde.