Las siluetas móviles que se usan en otros países de Europa no solo sirven para entrenar disparos a jabalíes. Mira cómo se las han ingeniado estos tipos para simular la carga de un oso.

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Dos momentos del vídeo. / Instagram

El oso puede suponer un peligro muy importante para las personas en aquellas zonas en las que los plantígrados abundan. Por eso el cazador que te mostramos a continuación ha decidido entrenar el disparo a un gran plantígrado que se le acerca a toda velocidad.

¿Cómo lo ha hecho? En el vídeo se puede ver al hombre que, ayudado de un coche teledirigido en el que hay una silueta de un oso, dispara apuntando a la figura tratando de acertar con su rifle antes de que le alcance.

Aunque la caza de osos en España está prohibida, la población de estos es muy reducida y su comportamiento no es agresivo, hay en otros lugares del mundo donde especies como el oso grizzly pueden resultar peligrosas si tenemos un encontronazo con una hembra seguida de crías para la que nuestra presencia pueda representar un peligro, por poner un ejemplo. Además, en países como Estados Unidos, está permitida la caza de determinadas especies de oso. El siguiente vídeo simula el ataque de uno de ellos.

El oso pardo atacó 664 veces a personas entre 2000 y 2015

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Los ataques defensivos de osas con crías fueron el escenario más frecuente (47%), seguidos por los producidos en encuentros repentinos a corta distancia (20%) / Universidad de Oviedo

Un grupo internacional de investigadores, liderado por Giulia Bombieri de la Universidad de Oviedo y Javier Naves de la Estación Biológica de Doñana-CSIC, ha recogido y analizado información sobre 664 ataques de oso pardo a seres humanos ocurridos entre los años 2000 y 2015 a lo largo de todo el área de distribución de la especie. Según su estudio, recogido por la agencia Sinc, en Norteamérica se produjeron 183 ataques, 291 en Europa, y 190 en Asia. Te lo contamos aquí.