Han publicado nombres, documentos de identificación personal, licencias de caza, direcciones de email y otras informaciones de cazadores. Además, han hackeado webs –entre ellas la de la federación francesa de caza- y han confesado ser autores de varios ataques contra instalaciones cinegéticas en Navarra y el sur de Francia.
11/1/2018 | Redacción JyS

Fotografía con la que los ecoterroristas anuncian el hackeo de las webs. / FLA

El grupo ecoterrorista Frente de Liberación Animal (FLA) se ha atribuido un nuevo ataque en el que ha hackeado y borrado varias webs dedicadas a la caza, un hecho que ha sido confesado por el propio colectivo animalista, pero lo más grave es que ha publicado datos personales de miles de cazadores.
Esos datos recogen los nombres, documentos de identificación personal, licencias de caza, direcciones de email y otras informaciones de miles de cazadores que fueron robadas de una base de datos. Como otro hecho relevante, resalta el hackeo de la web de la Federación de Caza de Francia, algo que no es nuevo ya que un año antes también el FLA hizo lo propio con la misma web como así se jactaron en una publicación en diciembre de 2017.
Ahora lo han hecho bajo el lema «la caza no es un pasatiempo, una tradición, un deporte, un derecho, una necesidad o ecología. Es un crimen». Además de lo relatado, en los últimos diez días también han confesado ser autores de varios ataques contra instalaciones cinegéticas en Navarra y de calcinar una oficina de cazadores en el sur de Francia

Más ataques desde diciembre

Varias torres de caza de palomas destrozadas con pintadas reivindicativas del FLA. / Foto: FLA

Fue a finales del mes de diciembre cuando Jara y Sedal se hizo eco de uno de los últimos ataques de este grupo en el que los ecoterroristas cargaban contra 25 torretas y varios puestos de caza en País Vasco y Navarra.
Desde aquel día han sido más las acciones violentas y radicales que ha llevado a cabo el Frente de Liberación Animal. Entre ellas, destaca el ataque a una carnicería en Francia en la noche del 31 de diciembre al 1 de enero. Fue el establecimiento «Lecocq et Westerlybck» en Norrent-Fontes (entre Aire-sur-la-Lys y Lillers) en el que destruyeron las ventanas y dejaron mensajes como «Asesinos» o «Stop Especismo».

Ataque incendiario contra una oficina de cazadores

Ataque incendiario contra una oficina de cazadores en Francia. / FLA

Durante la pasada semana, la oficina general de cazadores de la compañía del Cantón de Boulets, en el sur de Francia, fue atacada con artefactos incendiarios, siendo completamente destruido por parte del FLA. Además, en la misma noche el chalet de uno de los miembros de la comunidad de la asociación de caza de Royaumeix fue saboteado y se hicieron pintadas en el domicilio.

El 5 de enero le tocó el turno a Navarra

Ecoterroristas destrozan una torreta durante la noche del 4 al 5 de enero de 2019 en la zona de Aranguren (Navarra). / FLA

Hace unos días también le tocó el turno a Navarra. El Frente de Liberación Animal reivindicó una nueva acción ecoterrorista en la cual destrozaron cinco puestos de caza, una torre y una cabaña de cazadores durante la noche del 4 al 5 de enero de 2019 en la zona de Aranguren (Navarra).
«Seguiremos combatiendo este sector con todos los medios que podamos y no pararemos hasta que dejen de verter sangre. Esto es una guerra en la que las instituciones políticas les defienden y les dan carta abierta a cometer asesinatos», afirman tras estos atentados.

«Si tanto os divierte la caza, cazaos entre vosotros»

Además, añadían que «su alegato –el de los cazadores- para cometer crímenes es que regulan la población de las especies, pero si esto fuera verdad no habrá cientos de granjas cinegéticas de todo tipo para alimentar su sed de sangre (…). Si tanto os divierte la caza, cazaos entre vosotros en igualdad de condiciones».
Por último, concluían tras cometer los atentados ecoterroristas que «la liberación animal, humana y de la tierra y la erradicación de esta clase de psicópatas y aquellos que permiten que miles de millones de animales sean asesinados en todos los ámbitos. Somos manada, somos radicales e iremos a más», amenazaban.