Abatir a un animal de un solo tiro para evitar su sufrimiento y, además, conservar intacta la mayor cantidad de carne posible son los objetivos de todo cazador. A la mayoría de nosotros nos enseñaron que debíamos poner la bala en la ‘caja’, donde alberga el corazón y los pulmones, pero no es la única zona vital donde podemos colocar muestra mira.

22/10/2018 | Redacción JyS

claves realizar disparo certero
Sitios clave donde poder realizar un disparo certero. / Diseño: JyS

Parte alta del hombro

Si tienes la habilidad suficiente como para colocarla aquí, la bala fracturará las costillas y la columna vertebral del animal provocando un cortocircuito en su sistema nervioso que le dejará clavado en el sitio. El problema está en que si la munición que empleas es demasiado blanda puede dañar una gran parte de carne, desde la paletilla hasta la parte alta del lomo. Además, es fácil fallar con un tiro alto cuando apuntas a esta zona.

Pulmón y corazón

Un objetivo grande puede permitir al tirador cierto margen de error, lo que significa que no tienes que ser absolutamente preciso para abatir un ciervo o un jabalí si apuntas a esta zona. Este tipo de impactos provocan una hemorragia masiva, por lo que el rastro de sangre suele ser fácil de localizar y seguir. Encontrarás dificultades si rozas un solo pulmón, ya que el animal podría recuperarse. Además, no siempre caen inmediatamente, por lo que a menudo deberás pistear. Ten en cuenta que las balas demasiado ligeras en esta zona no son siempre letales.

Cabeza

Es un disparo arriesgado, sí, pero de efecto fulminante. No es recomendable hacerlo si no se tiene la confianza absoluta de acertar: unos centímetros arriba o abajo te llevará a fallar el lance o, incluso, a destrozar el trofeo si se trata de un cérvido. En estos casos necesitarás emplear proyectiles duros, que pasen como un sedal sin expandir demasiado. Este tipo de disparos están reservados a cazadores muy precisos que necesiten hacer descaste en un coto. Además, no se estropea nada de carne.

Cuello

Una bala colocada correctamente en esta zona abatirá de forma rápida a nuestra pieza, sin importar su tamaño, al producir una descarga enorme en la médula espinal y las vértebras, y apenas dañará la carne. Eso sí, el área vital del cuello es bastante reducida, y si realizas un tiro demasiado bajo tendrás muy pocas opciones de cobrarlo. Además, puede que sólo le dejes paralizado, por lo que necesitarás un segundo tiro o acudir a un remate rápido armado con tu cuchillo.