Un grupo de animalistas lleva haciendo imposible la vida del cazador alicantino Antonio Soler desde hace tres años, cuando comenzó el «calvario» -como así lo define él mismo- para este amante del mundo cinegético oriundo de la localidad de Jávea (Alicante). Todo empezó con el robo de siete de sus podencos andaluces, que tenía guardados en sus perreras. Desde aquel hecho, que denunció a la Guardia Civil, los animalistas de la zona la tomaron con él y no ha pasado una temporada sin que haya recibido un ataque en su propiedad solo por ser cazador.

«Me empezaron a robar perros y a poner letreros, diciendo que no querían cazadores en la zona: una de las veces me pintaron la valla, otra me la cortaron toda de punta a punta, otra me han puesto pintadas diciéndome psicópata…», explica Soler a la redacción de Jara y Sedal. La última de ellas ha sido nada más empezar 2022: los animalistas le han pintado la valla de su finca con frases como «cazadores psicópatas», «maltratadores» o «asesinos», algo que también ha denunciado ante la Guardia Civil.

Ha tenido que cambiar el vallado de su finca para evitar que los animalistas accedan

La valla atacada y otro cachorro robado. © A. S.

«Y más de tres años así», se lamenta en palabras a este medio, «diciéndome que se llevan a los perros para que tengan una vida mejor en carteles» cuando le roban sus canes. Lo han hecho rompiendo su vallado o saltándolo y llevándoselos, dejando a este cazador sin canes para la temporada de caza menor en su coto alicantino, en el que abunda en el conejo. «Lo que no entienden es que los perros son mis compañeros de caza, sí, pero sobre todo son mis amigos, son algo más», confiesa Soler.

«En tres años van siete perros, esto ya es insoportable. Hago un llamamiento a todos los cazadores para que se pongan en mi piel, para que se pongan en mi situación y piensen lo que yo estoy viviendo; lo que yo estoy pasando le puede ocurrir a cualquiera dada la corriente animalista que existe. Esto es un escándalo en toda regla. La han tomado conmigo, pero es que mañana puede ser cualquier otro compañero», denuncia el cazador, animando al resto del sector cinegético para que se ponga manos a la obra para acabar con este tipo de ataques.

«Parece que les defienden más a ellos que a ti»

Otra imagen de la valla atacada.
Otra imagen de la valla atacada.

«Reclamo simplemente que se ponga un poco de justicia, y cuando alguien denuncie algo de esto, que se preocupe algo la autoridad y que ponga de su parte para frenarlo», expone. «Parece que les defienden más a ellos que a ti, porque cada vez que voy a la Guardia Civil, no me dicen nada, hacen la denuncia, la archivan y ahí queda todo…», concluye el cazador.