Las grandes organizaciones de cazadores, pescadores, ganaderos y agricultores no formarán parte de la organización de la protesta, aunque muestran su apoyo a través de la Alianza Rural que ayer fue presentada como organización con personalidad jurídica propia.
19/2/2019 | Redacción JyS 

Alianza Rural
Rueda de prensa en la que se anunció la constitución oficial de la Alianza Rural. / JyS

Ayer fue un día intenso para la Alianza Rural, asociación que aglutina a las entidades más relevantes que componen el sector rural español. Por la mañana fue presentada oficialmente en la sede de ASAJA en Madrid como una «entidad con personalidad jurídica propia». El acto contó con la participación del Presidente de ASAJA Nacional, Pedro Barato; el Presidente de Real Federación Española de Caza, Ángel López; el Presidente de Unión de Criadores de Toros de Lidia, Carlos Núñez, el Presidente de Federación Española de Pesca y Casting, José Luis Bruna; la presidenta de AMFAR, Lola Merino y el presidente de Circos Reunidos, Vicente Barrios. Todos ellos coincidieron en señalar la importancia de estos sectores imprescindibles en nuestra sociedad y tradicionalmente olvidados por el mundo urbano.
El Presidente de la Alianza Rural, Pedro Barato, anunció que «la Alianza Rural se estructura en torno seis sectores estratégicos agricultura, ganadería, caza, pesca, forestal y otras actividades entre las que se encuentran los circos y las mujeres rurales. Unos sectores que suman más de 10 millones de personas en España». Su objetivo es «dar voz y visibilidad al sector rural español que siempre ha sido el gran olvidado y dignificar a los hombres y mujeres del campo».

La Alianza Rural se desmarca del 3-M

Durante la reunión informativa convocada ayer tarde, la Alianza Rural afirmó que no participará en la organización de la manifestación convocada para el próximo 3 de marzo en Madrid. José Luis Bruna expuso que la Alianza Rural «respeta la movilización que desde el sector pesca y otras entidades adheridas están organizando para el 3 de marzo», pero que no va a tomar parte de la organización de la misma. Esto supone que, de facto, el 3-M no contará con el apoyo logístico de las principales organizaciones del mundo rural, por lo que, de celebrarse, presumiblemente no alcanzará el objetivo de ser una ‘macromanifestación’.