El cazador gallego Francisco José Ledo Quintela, que se autodefine como un «empedernido» de la caza del corzo con más de 100 capturas de ‘duendes’ a sus espaldas, obtuvo una de las más curiosas de su dilatada experiencia el año pasado. Ledo abatió un espectacular corzo de 11 puntas del que todavía se sigue hablando (de hecho, hace unos días se hizo viral a través de Instagram).

Ledo Quintela tiene 54 años en la actualidad y practica la caza mayor con varias cuadrillas en Galicia. La captura de este corzo tuvo lugar en Santa Águeda Barbantiño, tecor limítrofe con Orense que comprende cuatro términos municipales y 20.000 hectáreas.

Fue un lance «de casualidad», ya que el cazador iba oteando el citado tecor cuando dio con el animal. «No me dio prácticamente tiempo a nada, todo fue rapidísimo», asegura el cazador a Jara y Sedal.

Un primer disparo fallido

Más imágenes del corzo, su trofeo y el salón de trofeos del cazador. / L.Q.

«Estaba carrileando cuando vi de repente a varios corzos en un prado». El cazador se bajó y decidió hacer una entrada pero el animal «se movió un poco mosqueado». Ante el peligro de que se marchase, se precipitó con el primero de los disparos, y falló.

A partir de ahí comenzó una frenética persecución porque el corzo se marchaba, pero pudo aprovechar que se metió en otro prado para disparar de nuevo y abatirlo con el rifle –calibre 7mm Rem Mag– con el que Ledo habitualmente caza los corzos.

Aunque Francisco es un veterano cazador de corzos, no contaba en su colección de trofeos con un animal tan peculiar como el que cazó el año pasado y probablemente no olvide ese rececho en mucho tiempo.

Caza un corzo con una increíble y gruesa cuerna con siete puntas: «Parece de madera»

Caza un corzo con una increíble y gruesa cuerna con siete puntas: «Parece de madera»
El cazador, con el corzo. / C. P.

«Su cuerna parece de madera». Así define el cazador alicantino Carlos Pérez Maestre, de 36 años de edad, el corzo que abatió el pasado jueves 23 de julio en un coto de la provincia de Teruel. Pérez, que estaba acompañado en todo momento de Francisco Cortina –de Corjuhunting- muestra orgulloso a Jara y Sedal el trofeo de un animal único que, más allá de las siete puntas que luce, lo que más impacta es su tremendo grosor. Te lo contamos en este enlace.

Jara y Sedal y Excopesa premiarán la mejor historia de caza con unos prismáticos Minox

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