Toda la familia Short Magnum podía haber triunfado perfectamente en España: el 7 mm WSM, el .325 WSM o el .300 WSM…  Todos poseen cualidades que les pueden hacer perfectos candidatos para cazar en España, pero por algún motivo, desde el primer día, el .270 WSM caló hondo y se hizo un hueco en un mercado como el nuestro, que le cuesta abrirse a calibres nuevos.

Curiosamente, hoy en día, el calibre .270 WSM ha perdido mucho fuelle en el resto de mercados del mundo. Ya hay algunos fabricantes que, por desgracia, los han retirado de su línea de producción. España es un caso singular donde el .270 WSM goza hoy del mismo tirón o más que en su introducción en nuestro mercado hace más de 15 años. En el resto del mundo, de la familia de los WSM el único que mantiene el pulso es el .300 WSM, y en Estados Unidos ya le han buscado sucesor: el nuevo 6,8 Western. De hecho, está basado en el .270 WSM, tomando como base su vaina y acortándolo ligeramente, apenas dos milímetros, y preparándola para acomodar la nueva hornada de proyectiles del .270 con más peso y mayor coeficiente balístico. Digamos que es una versión 2.0 del .270 WSM, que si el fabricante Winchester/ Browning consigue que cale y llegue al mercado podría ser otro éxito en España. Pero aquí parece que al .270 WSM le queda cuerda para rato, y es que parte de su éxito es su enorme versatilidad. 

Personalmente nunca he creído en un calibre que valga para todo. Los hay muy especializados para ciertas modalidades de caza y otros más polivalentes, y el .270 WSM es sin duda de los mejores de estos últimos. Es un magnífico calibre de rececho que se maneja con solvencia en montería, lo que le hace polivalente como pocos, y que se adapta muy bien a nuestra forma de cazar y a nuestra fauna. Y es que, si lo analizamos, y si no fuese por la dificultad de colocar bien los tiros en ciertos lances de montería, con proyectiles de entre 130 y 150 grains serían los pesos ideales, y deberían ser más que suficientes para abatir prácticamente cualquier animal de caza mayor de nuestra fauna en cualquier modalidad. 

.270 WSM, un .270 vitaminado

El .270 WSM simplemente le aporta al .270 Win. ese toque de picante que lo convierte en un calibre muy resolutivo. Aprovechando las virtudes que le da su alta velocidad, provocando un elevado shock hidráulico en el impacto que se traduce en lances fulminantes siempre que toquemos una zona vital. Además, alarga su rango de acción efectiva a distancias más largas gracias a su parábola más tensa.

Pero no todo son luces en el .270 WSM. Su elevada velocidad acorta la vida útil de los cañones. El diseño grueso de su casquillo lo hace más propenso a dar fallos de alimentación en según que acciones y cargadores. Y si no elegimos bien la munición y el tipo de proyectil, su alta velocidad puede producir sobreexpansión, sobre todo cuando tiramos a muy cortas distancias. 

Por último, no hay que olvidar que las turbulencias en el mercado de las armas y municiones y la aparición de nuevos calibres puede propiciar que algunos fabricantes se replanteen la continuidad de otros que a nivel global ya han pasado de moda y no resultan rentables con los actuales modelos de producción a escala. Estas consideraciones no empañan las muchas virtudes que este calibre y su hermano el .270 Winchester tienen y que le convierten en uno de los mejores para cazar en España.

Así es la vaina del .270 Winchester Short Magnum

El .270 WSM pertenece a la familia de cartuchos mágnum cortos que empezó a desarrollar el fabricante americano Winchester en 2001 con su hermano mayor, el .300 WSM. Dos años más tarde aparecerían el .270 y el 7 mm WSM; la familia se completaría en 2005 con el .325 WSM. El .270 Win. partía del diseño de la vaina del .30-03; nuestro protagonista, de la del .404 Jeffery. Esta tendencia se puso muy de moda a principios de los años 2000 para desarrollar nuevos calibres más rápidos y eficientes.

El casquillo del .270WSM tiene un diseño más grueso pero más corto y un hombro con un ángulo más pronunciado, de 35º frente a los 17º del Winchester. Esto se traduce en unas velocidades que sobrepasan los 1.000 m/s con proyectiles de 130 grains, casi 100 m/s más rápido que su predecesor el .270 Win. en algunos casos.

Velocidad y precisión, sus señas de identidad

Son las principales virtudes de este calibre. La velocidad se traduce en energía, y la energía en el impacto es lo que hace que un calibre sea más letal que otros. Y en esto, el .270 WSM es un especialista. En distancias entre cero y 500 metros pocos calibres son más eficientes que él. Tendríamos que buscar entre algún Weatherby para encontrar algo parecido. Con balas de 130 grains vuela por encima de los 1.000 m/s y con los de 150 estamos alrededor de los 940 m/s; y lo más importante, en la mayoría de los casos lo hace con gran estabilidad y precisión. 

Cartuchos del del .270 Winchester Short Magum.
Cartuchos del del .270 Winchester Short Magum.

Acciones más cortas

Una de las principales ventajas es aprovechar su corta longitud de vaina para acomodarlo en una acción corta. Esto se traduce en un rifle más compacto y con un recorrido de cerrojo más corto. Fabricantes como Remington, Sako, Kimber o Browning fabrican rifles con acciones cortas en los calibres WSM.

La oferta de proyectiles en las que se carga munición es prácticamente la misma que en el .270 Win., con pesos de 130, 140 o 150 grains. La mayoría de los fabricantes fabrican cañones con un paso de estría de 1:10 y longitudes de 61 centímetros. Su diseño corto y grueso ofrece una gran precisión y permite una manera eficiente de quemar la pólvora. Además, el ángulo de su hombro favorece un amplio contacto con la recámara y espacio de cierre: por eso no sean raras las agrupaciones de menos de 1 MOA o subMOA.

¿Qué puntas hay disponibles para el .270 WSM?

Para rececho tenemos los proyectiles de punta de plástico muy expansivos y precisos con los Nosler Balistic Tip de 130 grains cargados por Federal, la Norma TipStike de 140 grains o la Geco Express de 130 grains. Para montear tenemos la Nosler Partition de Federal en 150 grains, de doble núcleo, las Plastic Point de Norma del mismo peso o las Winchester Power Point con punta de plomo.

Y si lo tuyo es tirar realmente largo existe munición de última generación con un alto coeficiente balístico, como las Hornady Precision Hunter de 145 grains cargadas con el proyectil ELD-X (con un BC de .536) o las Terminal Ascent de Federal de 136 grains (con un BC de .493), diseñadas especialmente para tener penetración y expansión controlada a distancias por encima de 400 metros.