No ha parado de llover en toda la jornada, has cruzado algún arroyo y tienes los pies empapados. Tu intención es continuar cazando pero, no sabes cómo secar tu calzado. No te preocupes, aquí tienes tres prácticas soluciones para que puedas secar tus botas y continuar la marcha.
19/10/2016 | Redacción JyS
secar botas de caza

Utiliza hierbas y hojas secas

Saca las plantillas y déjalas a un lado. Rellena las botas con materiales absorbentes como hierbas y hojas secas. Cuando estas estén empapados, quítalos y reemplázalos por más hojas hasta que la humedad haya desaparecido.

Usa piedras calientes

Calienta piedras poniéndolas al sol o al lado de una hoguera. Después mételas en un calcetín. Comprueba que no estén demasiado calientes para que no quemen las botas por dentro. Una vez lo hayas hecho, mete las rocas en las botas.
Además puedes apretar las botas contra alguna tela seca u hojarasca, de esta forma ayudarás a que salga el agua tanto de la suela interior como de la superficie.

Calienta tus botas cerca del fuego

Esta es una de las formas más comunes de secar la ropa y las botas cuando pasas la noche a la intemperie. Pero ten cuidado, si acercas demasiado las botas a la hoguera podrías estropear su piel y si son sintéticas podrían derretirse; por otro lado, las plantillas podrían acartonarse y no será nada cómodo caminar sin ellas.