El Grupo Operativo de Innovación ‘Agricultura Convergente y Resiliente’ tiene previsto implantar un conjunto de buenas prácticas agroganaderas y cinegéticas que nunca se han aplicado en España.
16/3/2017 | FEDEXCAZA
Grupo Operativo de Innovacion Agricultura Convergente y Resiliente
Así, se pretende ‘importar’ un modelo que ya funciona con éxito desde hace años en Reino Unido y que permitirá mejorar la biodiversidad y, de forma específica, la fauna menor, a través de un proyecto integral de gestión. De cara al futuro la idea es que estas medidas puedan ser incentivadas con más intensidad a través del greening de la PAC.
Fomento del uso de biopesticidas, cultivos adaptados a las especies de fauna menor, fomento de la rotación trienal con barbechos, establecimiento de altura mínima de los rastrojos, adecuación de los censos ganaderos, mejora de vegetaciones de rivera, medidas de ahorro de agua y energía, puntos de alimentación suplementaria, gestión de predadores innovadora… todo ello de forma coordinada.
Así lo han explicado hoy los responsables de este proyecto en la jornada de presentación del Grupo Operativo que se han celebrado en Badajoz. Se trata de una iniciativa impulsada por la Federación Extremeña de Caza y por la Asociación de Gestores de Dehesas de Extremadura, y cuenta como agentes de innovación con la Universidad de Extremadura y Gestiona Global.
En esa jornada han señalado que la idea del proyecto es la identificación, promoción e implementación de buenas prácticas agroganaderas innovadoras para una mejor conservación de la biodiversidad en los ecosistemas, mejorando el estado de ésta en ecosistemas que integran aprovechamiento cinegético, agroganadero u otros sectores afectados como puede ser el turismo de naturaleza. De esta forma, se permitirá que en el mismo territorio puedan darse diversos aprovechamientos (ganaderos, agrícolas, cinegéticos, turísticos, forestales…) sin que ello suponga un conflicto. Más bien al contrario, las buenas prácticas de un sector provocarán efectos positivos sobre el resto.
De esta forma, en lugar de que cada actor del territorio adopte sus propias medidas, se acordarán y desarrollarán de forma gestionada, consiguiendo que la calidad del hábitat agrícola aumente, haciéndolo también la capacidad de carga del medio y, por tanto, la biodiversidad. La metodología de actuación de este proyecto incluye un importante número de buenas prácticas para la sostenibilidad en la explotación agraria y ganadera del terreno con respecto a la fauna salvaje, así como para la resiliencia ante el cambio climático y buenas prácticas cinegéticas para fomentar la biodiversidad.
En términos generales se prevé lograr mejoras importantes de la biodiversidad. Más concretamente, en el ámbito cinegético se espera un impacto muy positivo en el aumento de la abundancia y distribución de especies como la perdiz roja, el conejo y la liebre, que verán incrementadas sus poblaciones al encontrarse un ambiente agrario más afable y favorable.  Además, se conocerá con detalle la rentabilidad real de la aplicación de determinadas actuaciones agroambientales, conjugando las ayudas del pago verde y las compensaciones económicas procedentes de otros sectores como puede ser el cinegético. Asimismo, se pondrán sobre la mesa cuáles son las medidas más efectivas desde el punto de vista de la mejora de la biodiversidad.