Se trata de un macho adulto cuyos colmillos pesaban 51 kg y 50,5 respectivamente. Fue hallado muerto por los guardas medioambientales del área de conservación de Tsavo (Kenia).
7/3/2017 | Redacción JyS

Los restos del animal fueron encontrados por agentes medioambientales de Kenia. / Tsavo Trust
Los restos del animal fueron encontrados por agentes medioambientales de Kenia. / Tsavo Trust

Según informa Africageographic.com, los servicios medioambientales de Kenia han descubierto el cadáver del elefante Satao II. Este ejemplar era uno de los pocos ‘tuskers’ -elefantes de colmillos gigantes que exceden de los 45 kilos cada uno- que quedan en el área de conservación de Tsavo en el sur de Kenia. Satao II fue nombrado así por su predecesor Satao, que también fue presa de los furtivos en 2014.
Los guardas del área keniata descubrieron el cuerpo del animal antes de que los furtivos pudieran hacerse con los colmillos, de 51 kg y 50,5 respectivamente. Según las primeras investigaciones el elefante habría sido abatido con una flecha envenenada. Las autoridades ya han detenido a dos personas y han incautado varias armas.
Los agentes tuvieron que extraer los colmillos para evitar que los furtivos volviesen hasta el animal. / Tsavo Trust
Los agentes tuvieron que extraer los colmillos para evitar que los furtivos volviesen hasta el animal. / Tsavo Trust

En este área, con una superficie dos veces mayor que la del Parque Nacional Kruger sudafricano, habitan seis de estos ejemplares adultos. Así pues, esta región de Kenia posee una de las mayores poblaciones africanas de estos animales, ya que en todo el continente hay tan sólo entre 25 y 30 ‘tuskers’ -de una población total de 11.000 elefantes según el último censo de 2014-.