La investigación, llevada a cabo en la parte occidental, ha supuesto una novedad en cuanto a los métodos utilizados. Además, se trata del primer estudio que contabiliza poblaciones de gatos asilvestrados.
13/2/2017 | Redacción JyS

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El estudio refleja por primera vez las poblaciones de gatos asilvestrados en la región. / Foto: Shutterstock

Un nuevo estudio desarrollado por investigadores del CSIC, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la empresa TRASGATEC y la Universidad de Oviedo, ha estimado la densidad de las diferentes especies de mamíferos carnívoros que habitan en el monte mediterráneo.
Los participantes en la investigación, cuyas conclusiones han sido publicadas en la revista Scientific Reports, centraron sus esfuerzos en las poblaciones de zorro, meloncillo, jineta, garduña, tejón y gatos asilvestrados que habitan en la región occidental de Sierra Morena (Extremadura), donde se desarrolló el proyecto. En esta región no se encuentran presentes los dos grandes depredadores ibéricos, el lobo y el lince; por ello no han sido objetivo de los científicos.
Para llevar a cabo este estudio, los participantes utilizaron métodos de captura, marcaje y conteos, además de técnicas de fototrampeo y radioseguimiento. Gracias a estas técnicas, pudieron averiguar que el zorro es la especie más abundante de la zona con 0,41 individuos por kilómetro cuadrado, seguido por el meloncillo, el gato doméstico asilvestrado y la garduña, con aproximadamente 0,25 individuos por kilómetro cuadrado. Además, este estudio supone un logro, ya que es el primero que consigue arrojar cifras sobre la población de una especie asilvestrada.
Los investigadores destacan que ha supuesto una novedad a la hora de poder establecer referencias sin necesidad de identificar a ejemplares por rasgos concretos, elemento que hasta ahora había impedido cuantificar la población de meloncillos, al no distinguirse unos de otros.
José Jiménez, investigador del IREC y del CSIC, afirma que conocer las “comunidades de carnívoros y su estructura es una premisa fundamental para su gestión y conservación, para estimar tendencias y entender las complejas relaciones con sus presas y el medio, así como su papel en la regeneración de la vegetación, ya que buena parte de los carnívoros son estacionalmente frugívoros”.