El organismo castellano leonés, con Juan Carlos Suárez-Quiñones a la cabeza, ha revisado de forma extraordinaria el Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León y el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de los Espacios Naturales de Covalagua, en Palencia, y Las Tuerces, en Burgos.
04/01/2016 | Redacción JyS
También ha presentado el proyecto de la II Estrategia de Educación Ambiental de Castilla y León 2015-2020. La razón de llevar a cabo esta modificación del Plan de Conservación y Gestión tiene que ver con el aumento de la población del cánido en la comunidad, ya que ahora se encuentra presente en las nueve provincias. El último censo de 2013 dictamina la presencia de 179 manadas, confirmando así el incremento poblacional al sur del Duero también y el favorable estado de conservación de la especie con la consiguiente expansión y colonización en comunidades autónomas limítrofes.
Pero esto último entra en conflicto con la ganadería extensiva al haber un gran incremento en los ataques, como así destacó el consejero. Por ello, el nuevo Plan de Conservación y Gestión del Lobo clarifica el aprovechamiento cinegético, que se producirá únicamente sobre la fracción de la población situada al norte del río Duero, donde tiene la consideración de especie cinegética, y el control poblacional que se podrá autorizar al sur del río Duero en casos excepcionales.
En el nuevo Plan de Gestión se establece una nueva zonificación de la especie basada en la consideración de la misma dependiendo de su situación respecto al Duero. Por otro lado, también se aclara el régimen de compensación de daños a la ganadería, incorporándose la indemnización directa al sur del río Duero cuando no se detecte ninguna negligencia por parte del perjudicado. A su vez, la Consejería trabaja en la puesta en marcha de un seguro de responsabilidad suscrito por la Junta que permitirá agilizar el pago de las indemnizaciones. Este seguro se pondrá en marcha durante el primer semestre de 2016.
Por último se creó una Mesa del Lobo en Castilla y León, para poder tener en cuenta todas las opiniones de los sectores implicados en la gestión de la especie, así como un Comité científico para asesorar a dicha Mesa.