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La  F-Class, como muchos sabéis, es una modalidad de tiro en la que se trata de alcanzar un blanco, con la mayor precisión posible, a larga distancia. Y cuando me refiero a larga distancia me refiero hasta 1000 metros, pasando por 900, 600 y 300. Esta modalidad comienza con la F-Class R, en la que en competición se practica a 100 y 200 metros.
Pedro Morrás – 11/05/2016 –
Esta disciplina, cada vez con más auge, no existía en España, o por lo menos no era practicada, cuando se publicó el Reglamento de Armas en 1993 y como consecuencia tiene sus dificultades, al igual que le pasa al tiro práctico, cuyas canchas son difíciles de homologar y se puede practicar gracias a la modalidad de “campos de tiro eventuales”.
Las dificultades en la práctica de este deporte radican tanto en encontrar campos de tiro como en la adaptación de las armas a una disciplina tan exigente, que suele requerir piezas de alta precisión.
En cuanto los campos de tiro, estas enormes distancias dificultan la existencia de campos de tiro “fijos” que cumplan los requisitos del Reglamento de Armas y, a la vez, permitan el disparo a estas enormes distancias. En la actualidad, tenemos que ir hasta Granada para encontrar el campo permanente, de carácter civil, más grande de España: allí puedes practicar el tiro con tu rifle hasta los 300 metros. Pero para distancias mayores tenemos que acudir a Galicia, donde se puede utilizar de forma eventual el campo militar de Agarto. Pinchando en este enlace encontrarás otros campos de tiro civiles que existen en nuestro país para la práctica de la F-Class o, simplemente, el disparo a larga distancia.

Adaptar un rifle para tiro a larga distancia

Otra cuestión delicada, y en la que cada vez sufrimos más, es la de la adaptación de los rifles a esta práctica, lo que para muchos deportistas suele suponer el cambio de cañón. La modificación de piezas fundamentales, e incluso el cambio de calibre, se ha autorizado siempre en España –también con la Reglamento de Armas actual–. Debe ser realizada por un armero autorizado, previa comunicación a la Guardia Civil y tras pasar el arma por el BOPE; sin embargo llevamos unos años con enormes dificultades, que no se comprenden muy bien con la ley en la mano. Y este es un tema en el que insistimos continuamente a la ICAE y que esperamos que se arregle.