La afortunada cazadora que abatió al animal cuenta que este se encontraba entre varios machos y se mezclaba con ellos. Este tipo de casos son extremadamente raros.
7/8/2017 | Redacción JyS

cierva con un trofeo de diez puntas
La afortunada cazadora junto a la cierva abatida. / Foto: The Wichita Eagle

Jerika Francis estaba cazando en el condado de Kingman (Kansas, EE.UU.) cuando abatió lo que parecía un venado de diez puntas. Según contó la misma cazadora a Associated Press, el animal estaba careando dentro de una manada.
“Ya lo había visto el año anterior, y la cuerna no había crecido nada”, aseguró la cazadora a Wichita Eagle. Por ello decidió disparar, para que no pasara su mala genética a su posible descendencia.
Sin embargo fue el momento en que Russell, el marido de Francis, estaba desollando al animal cuando se dieron cuenta de que algo no era normal. “Él se dio cuenta de que no era un macho, le faltaba una parte”, afirmó Francis al medio citado anteriormente.

Casos extremadamente raros

Según informa Wichita Eagle, un trabajador de Medio Ambiente de Kansas, Keith Sexson, se ha tenido noticia de tan solo 15 ciervas con estas características en los últimos 50 años. Además, The Wall Street Journal , apunta que en 2014 se abatieron cinco ejemplares en todo el país, uno de ellos no muy lejos de donde ha sido cazado este.
Dado lo inverosímil del caso –se da uno cada 100.000 ejemplares aproximadamente-, la cazadora decidió hacer el trofeo de pecho.
Esta malformación en las hembras se da debido a un excesivo nivel de testosterona. Además de desarrollar cuerna, estas ciervas tienden a comportarse como machos, llegando a marcar el territorio de la misma manera.