Durante la semana pasada, técnicos de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura y de la Confederación Hidrográfica del Guadiana recogieron 825 patos de las orillas de los embalses de Sierra Brava y Alcollarín, ambos en la provincia de Cáceres. Según apuntan fuentes de la Junta se podría tratar de una epidemia.
1/3/2016 | Redacción JyS
patos
Según servicios de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura hay que descartar la muerte de ejemplares por toxicidad del agua, tal como publica El Periódico de Extremadura, ya que no se han visto afectadas otras especies animales. Por el contrario, podría tratarse de una epidemia por lo que los restos de los animales se han trasladado al Centro de Recuperación de Fauna de Sierra de Fuentes, dependiente de la Junta.
Tras un primer análisis realizado en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura, los expertos descartaron que se trate de muertes por elementos tóxicos en el agua ya que otros animales como los peces no han sufrido daños. Por tanto, y para determinar las causas, la delegación de Medio Ambiente ha enviado muestras de estas especies al laboratorio especializado de Algete, en la Comunidad de Madrid, cuyos resultados podrían estar listos en esta misma semana.